Como amante de la noche, no podían faltar dos ilustraciones sobre la isla de Babia noctámbula.

Un rincón desde el cual observar todo el paisaje nocturno (imprenscindible la manta a juego, que hace fresquete) y ejemplares de la fauna babiana; como la farolarbol.
éstas últimas son plantadas por semillas especiales y en su madurez adoptan a las luciérnagas como compañeras de por vida para iluminar juntas todo el basto horizonte.